Desde finales del año 2005 que llevo el arte del bonsai algo más en serio. No es fácil hacer un arte que en oportunidades depara mucho tiempo. La familia, el trabajo, etc., son entre otros, algo que no se puede dejar de lado y menos aún cuando en esa época estaba por nacer mi segunda hija. A pesar de todo, siempre hay un tiempo para relajarse y hacer un poco de arte.
Con la llegada de mi nueva hija decidí que muchas cosas iba a cambiar y entre otros, la seriedad con que iba a tomar el arte del bonsai. Por eso puedo decir que hay un antes y un después en mi hobby y que ahora ya no lo tomo tan a la ligera.
En esa oportunidad empecé el trabajo de un junipers sabina. Acá les muestro como estaba en esos años y la pequeña reforma y definición de sus ramas que le he realizado esta semana.
El juniperus con las ramas innecesarias ya podadas. Tras querer torcer el tronco se me rompió por la mitad y solo me quedaron 6 ramas. Con esas fueron las que comencé a formar en estilo Fukinagashi.
El juniperus con sus ramas alambradas.
El frente que elegí en esa oportunidad.
Así quedó en esa oportunidad. (Diciembre / 2005)
Foto de como se encontraba esta semana.
Empecé la limpieza y alambrado de las ramas.
Después coloqué rafia a la rama dle ápice.
La rama lista y alambrada.
Vista de las primeras ramas ya alambradas y que el primer modelado
La última rama, antes
La última rama, después de ser modelada. Separé el follaje en dos terrazas. Así da más volumen y definición al diseño.
El árbol listo. Se ve mucho más equilibrado que el diseño inicial y con mucho más futuro. Ahora falta densificar el follaje.
Creo que este será el diseño definitivo; hacer de su follaje más denso y además encontrar un buen macetero (cosa difícil de lograr en Chile) para terminar el conjunto.
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