lunes, 22 de septiembre de 2008

Trabajos de la semana (15 - 21 Spte.)

Estoy cada vez más involucrado en el trabajo con los Ñirres (Nothofagus antarctica). La rapidez con que sus ramas brotan y se multiplican, hacen que se transforme cada vez más en mi especie favorita para trabajarla. Es así posible conseguir de manera muy veloz una ramificación secundaría bastante fina y delgada, lo que ayuda mucho a la hora de tratar hacer trabajos a pequeña escala; como el caso siguiente.

Este Ñirre lo tengo ya hace un par de años (2005), fue el resultado de no haber encontrado algo mejor que poder recolectar. Claramente el cuidado y la buena resistencia han hecho posible que cada vez se esté poniendo más bonito.

Este año le tocó alambrado completo y trasplante a una nueva maceta, algo más baja y de menor tamaño (cuadrada) que la actual. Un trabajo no muy complicado pero si de mucha concentración por lo fino de sus ramas.

El Ñirre antes del trabajo.
Claramente se nota la necesidad urgente de alambrado.
Nuevo frente elegido.
Para aprovechar mejor la leve curca que tiene su tronco preferí rotarlo y cambiar su frente. El nebari se vio algo desfavorecido.
Los ñirres son muy fuertes en su manera de brotar. Prácticamente donde hay un espacio, las yemas “ciegas” se activan y brotan. Es bastante normal encontrarse con situaciones donde aparecen nuevas ramas justo bajo ramas antiguas, por lo que es necesario elegir cual se queda y la otra podarla.


Los Ñirres por la mala calidad de la madera muerta, en condiciones no muy favorables o muy húmedas, tiende a pudrirse. Los cortes o cicatrices no cierran del todo bien, por lo que siempre hay que estar vigilándolos. Por eso siempre hay que repasar los cortes y sellarlos por muy pequeños que estos sean.

Foto con medio trabajo de alambrado y aclarado de ramas listo.

El árbol terminado

Vista a “ojo de pájaro”
(fondo virtual)

El Ñirre ya trasplantado y listo. Quedan varios detalles como la inclinación del tronco o la postura definitiva de las ramas. Antes de su brotación corregiré alguno de esos aspectos una vez se recupere de éste trabajo.

Ñirre
Nothofagus antarctica
Altura: 12 cm.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Trabajos de la semana (08 - 14 Spte.)

Tratando de hacer las cosas como los japoneses lo hacen desde sus comienzos, es el reto que me impuse con algunos de los pinos que hace algún tiempo recolecté. No eran más que unas simples plántulas de no más de unos 50 cms. de alto y de unos 2 cms. de nebari. Decidí dejarlos en una caja de plástico de a dos de cada uno de ellos y bajo un sustrato exclusivamente compuesto por turba negra.

Luego de unos 3 años de cuidados, ya es la época de hacer con ellos en trabajo inicial que no es otra cosa que podar muy bajo y colocarlo en un sustrato nuevo y poroso.

Ahora el que les muestro tiene una altura de 1,89 cms. y un nebari próximo a los 5 cms. Un gran crecimiento considerando el poco tiempo que paso. El tema es que no se puede dejar crecer mucho más pues sus raíces se harían muy gruesas y no podríamos dar pié inicial a un entrenamiento fino desde su principio.

Acá el pino conmigo a un lado.
(yo mido 1,83 mts.)
Detalle del nuevo árbol que trataré de crear.

Secuencia del corte de la rama de sacrificio. La idea es corta el tronco en partes para no esforzar innecesariamente la herramienta.



Una vista del corte del tronco desde arriba. Algo se notan los anillos que indican el crecimiento en cada año de entrenamiento.

Vista del arbolito como va tomando forma con las ramas secas ya podadas.

Vista general de las raíces luego haberlas limpiado.



Después de la poda. Muchas raíces fina y pocas gruesas. La raíces repasadas y con pasta de sellado.

Preparando el colador con las tierras para su cultivo.


Es árbol amarrado.



Un buen riego para sacar bien el polvo y cualquier suciedad que haya quedado sobre el árbol.
Dejo secar el tronco y luego sello los cortes.

Las nuevas medidas del nuevo pino.


Un trabajo similar en otro de mis pinos realizado el año pasado. Espero que el actual pueda correr la misma suerte.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Trabajos de la semana (01 - 07 Sept.)

Durante el año en curso he ido tratando de trabajar cada uno de mis árboles, aunque éstos no me convenzan mucho o estén muy lejos de poder convertirlos en buenos materiales para poder llamarlos siquiera “Bonsai”, pero no hay peor gestión que la que no se hace, y por eso mismo me auto convencí de tener como meta, tratar de trabajar cada uno de mis árboles con el fin de lograr sacar lo mejor de ellos, a pesar de mis limitantes como cultor, y así no descartar ninguno de ellos hasta no estar completamente seguro de si están en condiciones de seguir trabajándolos o no.

Este el caso de uno de ellos, un pequeñísimo Ñirre (Nothofagus antarctica) que lo tengo hace dos años y que luego de haber sido recolectado y sin dejarle ni una sola rama, ha brotado muy débilmente. Ahora es el momento de reformar y darme una primera oportunidad con este arbolito.

Esta foto muestra el antes de trabajarlo. Claramente no parece nada, pero la atura y el tronco que tiene son lo interesante y necesario de sacarle partido.

Una vista desde arriba. Un tronco que se un día hacia la tierra y que parecía ser un nebari realmente ancho, pero lamentablemente y como es común en esta especie, su parte baja estaba podrida y es necesario intervenirla para limpiar toda la zona muerta. Una pena… .

El anclaje. A pesa de ser tan pequeño, siempre tengo la precaución de afirmar muy bien mis árboles. El fuerte viento y el clima rudo de esta zona no permiten relajarse mucho.


Una vez suelto, comienza el trabajo de trasplante.

En la foto se nota claramente el corte que realicé en la recolección.
Mucha raíz pero pocas estaban realmente vigorosas.

Hubo que podar muchas.

Luego el trabajo de trasplante (sin fotos). El árbol ya listo y en su nueva maceta.

Las ramas ya cortadas. Sólo fata cuidarlo mucho y regar cada 10 días con hormonas enraízantes por un mes para lograr activar el sistema radicular.



Ñirre
Nothofagus antarctica
Altura: 5 cms.
Nebari: 3 cms.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Trabajos de la semana (25 - 31 Agosto)

Desde hace algunos años he ido aprendiendo cual es la mejor manera de entrenar y guiar mis árboles. Hacer Bonsai con especies nativas chilenas es todo un reto, sobre todo cuando no se tienen pautas o bases que logren guiarte. Cometer errores es normal cuando uno se aferra a un tipo de cultivo y de manera investigativa, pero eso lo bueno que tiene este arte,… uno nunca termina de aprender.
El trabajo de esta semana trata de algo bastante simple. Lograr comenzar con una especie que pueda prometer, es complejo si no se toman riesgos. Este Ñirre es uno de mis “conejillos de indias” en algo que he estado tratando de conseguir desde hace algún tiempo,.. conseguir un “Sumo Bonsai”.
Acá se ve el árbol con tal crecimiento de ramas que el tronco parece estar oculto entre éstas. Cuando lo recolecté me hice la idea de conseguir un Bonsai en semi cascada, pero la potente brotación que aportó, dio pié a que pudiera aventurarme.


Una secuencia de la poda de las ramas. La idea fue conseguir eliminar la mayor cantidad de ramas posibles de manera de ir formando el frente y la silueta.


Solo dejé la rama más gruesa sin podar de manera de hacer de rama de sacrificio y así lograr ayudar en la cicatrización de la gran herida que le deje luego de rebajar el tronco.


Luego llegó el momento del trasplante. Podé mucho sus raíces, y con mucha confianza pues éstas eran abundantes. Me encontré con una raíz importantísima que resultaba estar “dinamitada” por larvas. Esto es algo típico en los Ñirres y Nothofagus en general.

Tras arreglar el tema de las raíces, no quedó más que colocarlo en una maceta.


Ñirre
Nothofagus antarctica
Altura; 10 cms.
Ancho; 13 cms.