Verano, una época en donde el sol y el viento no perdona, por lo menos al sur del mundo. Estar en zonas tan australes requiere hacer trabajos que probablemente no se realizaría un otros lado o en las misma época del año.
Como ejemplo de esto he realizado un desfoliado a unos de mis Alisos. Es una especie muy resistente al agua y que gusta de estar prácticamente sumergida en éste. Con tanto calor y viento esta especie sufre mucho por causa de la deshidratación de sus hojas, haciendo que éstas se debiliten y estén propensas a hongos. Es por eso que anteriormente (diciembre) se le realizó un aclarado, pero no ha sido suficiente y es necesario realizarlo nuevamente. El trabajo que muestro es el realizado anteriormente y que en ésta oportunidad se ha hecho de la misma manera.
El aliso antes...
Un yamadori de unos 3 años. Pocas ramas pero de hojas muy grandes.
Acá se puede dimensionar claramente le tamaño de las hojas. Demasiado grandes para un estilo tan bajo en tamaño.
Las hojas ya cortadas. Idealmente por un tema estético, las recorto de manera que "parezcan" hojas puntudas. En la foto se aprecia la yema de un nuevo brote. El aclarado de las hojas permitirá, a parte de evitar deshidrataciones innecesarias, dejar pasar la luz para así fortalecer las yemas y comenzar a construir nuevas ramas, más cortas y con hojas algo más pequeñas. Solo se han podado las hojas grandes.
El árbol listo.