Creo que lo mejor que a uno le puede pasar, es que cuando ya no te quedan más árboles para trabajar y justo te llama un amigo para ofrecete ira visitarlo. Y, que justo ese amigo guste que otros trabajen sus árboles. Ese es el caso de Marcelo, al cual lo fuia visitar en una no muy calida tarde de invierno. Su casa queda al comienzo de la carretera austral, así que se pueden imaginar como es la cosa por allá.
Contaba en otro post, que llegando a su casa, también apareció otro de nuestros amigos, Rodrigo, el cual estaba algo perdido pero igual nos pudimos colocar de acuerdo para juntarnos.
Tras algunas conversaciones y discuciones de los trabajos de Marcelo, y una pequeña seción de fotos para inmortalizar sus trabajos, nos colocamos manos a la obra. Mientrar Rodrigo ayudaba al dueño de casa con un ciruelo, yo coloqué unos de sus my cuidados y regalones pinos sobre la mesa de trabajo. Se trata de un pino que Marcrelo cuida desde hace 12 años, por lo que se pueden imaginar que es que se lo entregue a un "no familiarizado" amigo sobre su manera de hacer arte...
Pero Pinos son Pinos, y claramente esta especie tiene sus reparos como todos, pero haciendo el trabajo "BASICO, jejeje", uno puede conseguir grandes cambios y notables mejoras.
Primero, es un pino que tiene 3 acículas por brote, por lo que no se puede trabajar con las técnicas del pino negro, segundo sus acículas son extremadamente largas y cortarlas a la mitad no es muy recomendable, etc. A pesar de ser conifera y de muy rápido crecimiento, no es muy simple de entender su manera de entrenarlos. Personalmente aprendí mucho de el mientras lo trabajaba.
El trabajo solo se remontó a podar algunas ramas, limpiar sus acículas de una manera muy particular y alambrar solo las ramas gruesas. No alambramos las delgadas (o las del año de vida en curso) pues opiné que era mejor no estresarlo tando de una sola vez. Fue un trabajo en equipo que al final resultó muy ameno y lleno de buena onda.
Acá algunas fotos.
EL pino antes
Yo en pleno trabajo.
Notése que ha esa hora aun
brillaba el sol.
Detalle del alambrado
Se nota que solo se alambró las ramas
gruesas y las finas no se tocaron.
Rodrigo alambrando ramas
La cara de concentrado no se la quita nadie...
Claramente se nota que ya
es bastante tarde y la verdad
es que casi no veíamos donde estabamos
poniendo las manos,... para que decir del frío.
¿Fanatísmo o concentración?
Una vez en casa el árbol terminado
y listo para la fotos finales.
Primera foto, en ella se notan las
imperfecciones del modelado, por eso es siempre
importante sacar una foto y luego rectificar el
diseño.
El árbol listo y con su foto final.
Un muy buen trabajo en equipo...
El antes y el después.
Gracias Marcelo por la invitación y la buena onda.
Es justamente de eso de lo que yo hablo tanto.